Llegó la Primavera y con ella el buen tiempo.
Además, parece que el calor quiere asomar la cabeza. Es hora de empezar a pensar en la puesta a punto de la piscina que tenemos en el jardín, sobre todo si hemos detectado posibles fugas de agua, lo cual nos puede comportar grandes pérdidas de agua y un elevado coste, o si con el paso de los años se ha ido deteriorado y necesita una rehabilitación más integral. Actualmente el parque de piscinas es muy antiguo, y muchas de las piscinas de obra tradicionales están construidas con gresite, que con el tiempo se deteriora y se desprende, o están hechas con revestimientos continuos y pintadas, provocando escamas en la pared y en el suelo debido a su deterioro.
Tanto si se trata de una piscina que necesita ser reparada o rehabilitada, es imprescindible asegurar que ser hará de forma que correcta y que nos garantice que la piscina no volverá a tener fugas de agua o que no sufrirá el deterioro de los materiales como ocurre con el gresite o la pintura. Para ello. La mejor opción es el uso de la lámina armada, también conocida como liner. Ese material permite una instalación sencilla y rápida. Además, su composición permite adaptarse a todo tipo de superficies y formas, por lo que es fácilmente adaptable a cualquier tipo de piscina.
¿Pero qué es el liner y cómo se instala en una piscina?
El liner se trata de un material fabricado en pvc reforzado, unas láminas muy flexibles que se adaptan a cualquier tipo de piscina. La lámina armada se manipula muy fácilmente, lo que permite solapar unas capas con otras consiguiendo un alto nivel de estanqueidad.
El liner o lámina armada está hecho con un material altamente resistente a cualquier tipo de agresión climática, y también muy resistente a microorganismos, colorantes y grasas que pueda haber en el agua. Además contiene substancias anti-hongos y anti-bacterianas que lo hace un material muy higiénico.
Con los años la lámina armada ha ido ganando terreno hasta convertirse en uno de los materiales más utilizados para reparar fugas de agua, para rehabilitar piscinas o para las piscinas de nueva creación. De ahí la posibilidad de elegir entre una amplia gama de colores y estampados que permiten gozar de una piscina con un impacto visual totalmente personalizable y muy atractivo.
El líner o lámina armada puede instalarse sobre cualquier superficie limpia.
Es fácil y rápida de instalar, por lo que es un método óptimo para renovar piscinas, independientemente del material con el que estén construidas. Su instalación se hace mediante la unión de las membranas (lámina), que previamente se han solapados. Esa unión se consigue mediante la técnica de termofusión, es decir, calor y presión hasta que las dos láminas se conviertan en una de sola, evitando así ninguna posibilidad de vía de escape de agua.
Su instalación requiere tener en cuenta una serie de pasos para garantizar su correcta colocación y evitar fugas de agua. Para ello, lo primero que se debe hacer es sustituir los elementos empotrados y accesorios de la piscina como focos, sumidero, boquillas de impulsión,… para que sean compatible con la lámina armada. Seguidamente, se procederá a la colocar y soldar el liner, empezando siempre por las paredes y escaleras, y finalmente en la parte del fondo, asegurándonos que queda solapado con las juntas de liner de la pared, de forma que garantice la estanqueidad. Posteriormente, se colocan las pletinas de estanqueidad de los elementos empotrados para asegurarnos que no habrá fugas alrededor, y se fijaran las juntas de la coronación con el liner de las piscinas. Finalmente, y para asegurar que el trabajo está bien hecho, se deberá comprobar que no haya ninguna fuga.
Hoy en día la lámina armada o liner, por su aspecto atractivo y moderno, su precio, fácil instalación e impermeabilidad garantizada, la hacen el sistema de impermeabilidad de piscinas más utilizada en las piscinas de todo el mundo, tanto público como privado.
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